No lindo y tartamudo
No somos perfectos, y no tenemos que serlo para triunfar, tan solo necesitamos saber cómo aprovechar nuestras imperfecciones en beneficio propio. Y sino, que le pregunten a Rowan Atkinson…
Cuando era niño sufría bullying debido a su tartamudez y a su físico. A Rowan le encantaba la interpretación, así que decidió asistir a las clases de teatro de su colegio. Pero cuando se presentó le expulsaron, era tartamudo y feo. Jamás podría ser ser actor.
Lo intentó de nuevo en la Universidad de Newcastle, donde estudiaba Ingeniería Eléctrica. Nuevamente, lo rechazaron por ser tartamudo y, de nuevo, por feo y por «no poseer un cuerpo heroico como el de un bombero”.
Pero un día todo cambió.
Tras acabar su Ingeniería, comenzó a estudiar un Máster en Óxford y fue allí donde hizo un monólogo en el que se dio cuenta de que en el escenario las palabras fluían con mayor facilidad. Tras esta experiencia comenzó a interesarse de verdad por la actuación y decidió probar suerte en el mundo de la comedia participando en un club. Sin embargo ni tuvo suerte ni le fue fácil encontrar un hueco en este mundo, ya que su tartamudez y su apariencia física seguían siendo un impedimento, aunque eso no le impidió seguir luchando y esforzándose por conseguir una oportunidad.
Y esa oportunidad llegó cuando creó un personaje que no hablaba y donde el físico no importaba: Mr. Bean.
Y fue un éxito. La creación de Rowan Atkinson se volvió un auténtico fenómeno pese a tener solo 14 capítulos, y provocó que se rodaran dos películas y una serie animada que superó los 100 capítulos.
Mr. Bean le abrió las puertas de la fama y le permitió realizar muchos otros papeles. La serie se sigue emitiendo en más de 70 países, 1.300 millones de personas le han visto en YouTube y su fortuna es superior a los 130 millones de dólares.
Atkinson es Ingeniero y tiene un Máster por el Queen’s College de Oxford, del que además es miembro de honor. También es Comendador de la Orden del Imperio Británico.
El hecho de ser tartamudo le impide ser como quiere ser en la vida real pero, a pesar de todo, pudo triunfar en lo que más aspiraba en la vida, aprendiendo a adaptar el tartamudeo a un personaje que logró convertir en un ícono del género cómico.
Podemos vivir quejándonos de nuestras imperfecciones o enfrentarnos a ellas. Donde otros vean defectos, tú ve oportunidades. ¿ Cómo quieres que sea tu futuro?
Recuerda que el 10% es lo que nos pasa. El 90% es como reaccionamos a ello.
Autor: Ivan Fernandez Amil
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